Generalmente las agujas de acupuntura están fabricadas en acero inoxidable y son de un solo uso. Antes del 1970 las agujas, incluidas las de uso hospitalario, jeringuillas, etc… eran reutilizables, y aunque se desinfectaban y en algún caso se esterilizaban, continuaba existiendo el riesgo de infección. Fue por este motivo, que a partir de 1977 se generalizaba el uso de agujas de un solo uso, que ha llegado a nuestros días.
La agujas de acupuntura las podemos encontrar con guía o si ella. La guía es un tubo de plástico o acero, que guía la aguja, para que con un golpe seco y rápido se produzca la inserción de la misma.
También las podemos encontrar siliconadas o sin silicona, el acero de la aguja de acupuntura lo podemos encontrar siliconado o bañado en aceite con la finalidad que la inserción y manipulación de la aguja sea más suave. Existen profesionales de la acupuntura que las defienden siliconadas y otros que dicen que es prácticamente inapreciable la diferencia. Los acupuntores más puristas defienden las aguja sin silicona, pero como pueden observar es un tema de sensaciones.
Y por último las podemos encontrar de diferentes longitudes, que normalmente van de 8mm a 40mm, estas son las más habituales pero podemos encontrarlas más largas. Aunque mucha gente habla en la medida de la medicina tradicional china «cun», por ejemplo, cuando se refieren a agujas de 40mm, piden 1.5 cun de longitud. Y según su grosor las podemos encontrar entre 0.16mm a 0.35mm de diámetro habitualmente.